La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
Los mayas concebían al juego de pelota como un ritual. El juego de pelota representa los orígenes del universo y pretende reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos astronómicos. Éste es un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del inframundo. Este juego tuvo diversas variantes según la época y el lugar, por general se utilizaba una pelota hecha de caucho que se golpeaba con la cintura, las rodillas, los hombros y los codos.
Tlachtli en náhuatl, pokyab o pok-ta-pok en maya y taladzi en zapoteca. Son los nombres con que se conocía a una de las actividades sagradas en las culturas clásicas: el juego de pelotas, el cual se practicaba para conocer el designio de los dioses. El que perdía, era decapitado.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
Los mayas concebían al juego de pelota como un ritual. El juego de pelota representa los orígenes del universo y pretende reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos astronómicos. Éste es un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del inframundo. Este juego tuvo diversas variantes según la época y el lugar, por general se utilizaba una pelota hecha de caucho que se golpeaba con la cintura, las rodillas, los hombros y los codos.
Tlachtli en náhuatl, pokyab o pok-ta-pok en maya y taladzi en zapoteca. Son los nombres con que se conocía a una de las actividades sagradas en las culturas clásicas: el juego de pelotas, el cual se practicaba para conocer el designio de los dioses. El que perdía, era decapitado.
El campo mide
En ese mismo lugar se han encontrado más de 2.700 montículos, de los cuales al menos 1.500 han aportado información trascendental. Además, se encontraron 790 estructuras prehispánicas, aunque se piensa que habría cerca de mil.
Pero esto es lo más importante: se trata de una zona donde se creía que los mayas no habían desarrollado ningún asentamiento por falta de zonas de cultivo. De acuerdo a los investigadores, el descubrimiento de una estructura donde se practicaba el juego de pelota, confirma la importancia para los mayas de la planicie costera del noroeste de Yucatán.
¿En que consistía este juego de pelota maya?
El espacio de juego tiene planta en forma de doble T o de I, limitado a los lados por muros verticales o en forma de talud.
Lo anterior es parte de un "diseño general", que tiene algunas variantes. Durante el juego se usaban varios tipos de marcadores, los cuales son tallados en piedra y tienen diferentes formas, y pueden estar esculpidos o no. Los más conocidos son los anillos (tlachtemalácatl) por los cuales debía pasar la pelota durante el juego. También lo son los marcadores esculpidos en forma de cabeza de animal, que eran empotrados en las paredes laterales de la cancha.
¿Que utilizaban los hombres para practicar este deporte de pelota?
Los jugadores portaban sobre el máztlatl (taparrabo) un cinturón de cuero de venado con prolongaciones para proteger las caderas, así como musleras, rodilleras y un guante en la mano izquierda. En otras versiones aparecen con lujosos atavíos, cascos y gruesos cinturones.
¿Qué ocurría la noche anterior al partido?
La noche anterior al partido, los participantes hacían penitencia. Al día siguiente los espectadores se sentaban en lo alto de las murallas, y los jugadores, divididos en dos bandos, se colocaban frente a frente y a lo largo de las banquetas.
¿De que estaba hecha esta antigua pelota y que medidas tenía?
La pelota era de caucho o hule macizo, es decir que no tenía aire como las pelotas que actualmente conocemos. Medía entre 25 y 30 centímetros de diámetro, pesaba entre 3 y 2,72 kilogramos .
¿Cómo era el juego?
El juego era de la siguiente manera: la pelota - de hule - debía golpearse con el antebrazo, las caderas y con las manos, utilizando una especie de guantes golpeadores o un mazo; la pelota no debía golpear ninguna otra parte del cuerpo. Sin embargo, existían variantes: una la constituía el juego de cadera, la segunda el juego de antebrazo y la tercera, el juego de mazo. Se trataba de que la pelota estuviera en constante movimiento, sin pasar ciertas marcas.
La pelota para el juego de antebrazo era más liviana y más pequeña; medía entre 7 y 10 centímetros , con un peso aproximado de 500 gramos . La pelota para el juego de mazo medía aproximadamente 15 centímetros de diámetro y pesaba entre 2,5 y 1,81 kilogramos .
El que hacía que un adversario tocara la pelota con otra parte del cuerpo, o la lanzaba hasta la pared opuesta o por encima de la muralla, ganaba un punto. Pero la única manera de conseguir un triunfo definitivo, en cualquier momento, consistía en hacer pasar la pelota por el anillo (semejante al basquetball).